Acerca de

En la actualidad la aceleración de la digitalización o transformación digital empresarial que hemos experimentado durante los últimos años y en especial durante la pandemia (que ha pasado de ser un piloto forzado a estrategia) y que ha permitido generar grandes cambios (la presencia física tuvo que ser reemplazada por teletrabajo) y tendencias tecnológicas en donde se deben administran grandes volúmenes de datos que contienen información de extrema importancia para la toma de decisiones en diferentes ámbitos, como son; salud, seguridad, medio ambiente y sustentabilidad, calidad, confiabilidad, control de costos, mejoras en productividad, etc. En la industria minera resulta fundamental la incorporación de diferentes tecnologías para mejorar y optimizar los diferentes procesos, dentro de los cuales algunos se destacan por ser sumamente complejos. Existen diversos softwares, todos con sus ventajas y particulares desventajas, pero con un nivel de desarrollo destacable durante los últimos 20 años, algunos cubriendo desde, las áreas de geología hasta el control operacional de una mina en producción, considerando el modelamiento geológico, la estimación de recursos, optimización y diseño-definición de reservas y generación de planes de extracción de largo, mediano y corto plazo. Ante esto se están aplicando la integración de muchos sistemas de control de procesos que interactúan en tiempo real y que utilizan algunos de ellos herramientas de comunicaciones, percepción (sensores), redes, posicionamiento (GPS), informática y matemáticas (modelos). Estas aplicaciones o softwares utilizan una serie de poderosos algoritmos matemáticos que son alimentados por millones de datos y que además es necesario combinar e integrar, pero en la práctica no existen los estándares tecnológicos de interoperabilidad para formatos de datos, seguridad, transferencia de información, etc. Que faciliten la compatibilidad tecnológica y de esta forma bajar las barreras de entrada a desarrollos tecnológicos locales y con esto evitar los trabajos y costos innecesarios en que deben incurrir los proveedores para hacerse compatible con otras tecnologías complementarias y de mucho valor para la industria minera. En esto, las empresas proveedoras de software junto a los clientes mineros, deberían desarrollar guías o estándares para facilitar la interoperabilidad, conectar sistemas y descomponer silos organizativos.